A. La migración ayer: desde los primeros pobladores hasta finales del siglo XIX

Los primeros pobladores llegaron al continente por el Estrecho de Bering o siguiendo la costa noroeste del continente hace unos 15.000 años. Las primeras culturas se caracterizaron por ser cazadores recolectores. Con el tiempo, algunas de estas culturas encontraron asiento en diferentes localizaciones del continente dando origen a grandes civilizaciones que se extendían desde el Missisippi hasta los Andes, y pueblos indígenas asentados en otras regiones que, en muchos casos, estaban en comunicación cuando no en guerra unos con otros.

La llegada de los españoles en 1492 marcó un gran cambio en la población que habitaba el continente en ese momento. Se estima que en 1491 vivían entre 20 y 150 millones de personas en el continente y que en pocos años, debido sobre todo a las enfermedades exportadas por los europeos, la población se redujo según estimaciones en un 95%. Esta reducción drástica fue la causa por la que el comercio de personas africanas esclavizadas se convirtiera en un floreciente negocio, trayendo al continente a unos 12 millones de personas en los siguientes 300 años.

Descripción de mezcla de razas en Nueva España (se extendía por la mayoría de lo que actualmente es EE.UU., Centroamérica, el Caribe y norte de Sudamérica, además de Filipinas y otros territorios en el Pacífico). Las castas. Pintura de castas mostrando 16 grupos racionalizados. Anónimo, siglo XVIII, 148×104 cm, Museo Nacional del Virreinato, Tepotzotlán, México.

Durante los años de la colonización europea, grandes poblaciones desaparecieron y otras se vieron obligadas a la migración entre diferentes territorios, ya fuera huyendo de la opresión, la esclavitud o la búsqueda de lugares donde continuar con su cultura. Junto a las personas esclavizadas, durante este período el mayor aporte poblacional provino de Europa, especialmente de España y Portugal, aunque territorios como el Caribe también recibieron sobre todo a franceses, ingleses y holandeses. En este tiempo, los españoles llegados a las colonias americanas eran en su mayoría soldados, hombres de la iglesia y buscadores de fortuna. Viajar a América requería de un permiso real que pocos conseguían.

La inmigración transoceánica se originó en el siglo XVI por factores mercantiles y estratégicos, dejando su huella en América del Sur. Las potencias europeas, principalmente España y Portugal, compitieron por el acceso a las fuentes de suministro y materiales y por el control de ubicaciones estratégicas. La escasez de mano de obra se resolvió mediante el comercio de esclavos o la migración forzada y millones de esclavos de África llegaron en barcos a los territorios del norte de esta región (principalmente Brasil, Colombia y Venezuela). Después de la abolición de la esclavitud, a mediados del siglo XIX, surgió el trabajo contractual casi forzado, que provenía principalmente de la India y China. Las consecuencias de estos movimientos de población en el período colonial se manifiestan en la existencia de comunidades significativas como los afrodescendientes.

La población de las colonias en América se caracterizó por el mestizaje y el desarrollo de una cultura propia alejada de las urbes europeas. Esta nueva identidad, la de los criollos, será uno de los motores de la independencia en el continente a partir de principios del siglo XIX.

Con la independencia de los diferentes países latinoamericanos durante las primeras décadas del siglo XIX y la demarcación de la fronteras, se abrió otro periodo de movilidad entre estados, con pocas restricciones en general al comienzo. Las migraciones en este periodo de tiempo se producen principalmente en el interior de los países, desde las zonas rurales hacia las grandes ciudades o nuevas capitales (México DF, Bogotá, Caracas, Quito, Santiago de Chile, Montevideo o Buenos Aires). La estabilidad y las nuevas oportunidades en los jóvenes países duplicó la población latinoamericana entre 1850 y 1900 (de 30 millones y medio a casi 62 millones). Cabe destacar un boom migratorio desde España, a partir de finales del siglo XIX y que en 1920 sumaban unos 2 millones y medio de españoles, la mayoría de origen humilde y analfabetos.

A finales del siglo XIX destaca el caso de Panamá, marcado por la construcción del canal. Las obras del canal comienzan en 1881 como un proyecto francés y que, tras numerosos problemas, acabará bajo control estadounidense (y una concesión de uso hasta 1999) y marcado por accidentes laborales y epidemias. La mayoría eran trabajadores negros llegados desde el Caribe, y además, la obra atrajo a latinoamericanos, europeos y asiáticos. De los 45.107 obreros empleados de 1904 a 1912 en el Canal de Panamá, el 44,1 por ciento llegó de Barbados, el 12,3 por ciento de Martinica, el 4,6 por ciento de Guadalupe y el 3,7 por ciento de Trinidad.

Preguntas generales

  1. ¿Qué cambios se produjeron en América durante los primeros años después de la llegada de los españoles?

  2. ¿Cómo cambió la población de las Américas la independencia de España?

  3. ¿Qué impacto tuvo la construcción del canal de Panamá en la población de Centroamérica?

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Caminando. Panorama de culturas y colectivos en Latinoamérica Copyright © 2023 por Manuel Gómez Navarro se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional, excepto cuando se especifiquen otros términos.

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