Capítulo 4. La comunidad afrolatina
Preguntas para reflexionar
¿Cuántas personas afrodescendientes hay en Latinoamérica? ¿Cuántas se identifican como tal? ¿En qué países se encuentran tradicionalmente estas comunidades concentradas? ¿Cuál es la relación de las otras regiones con la comunidad afrodescendiente? ¿Cuál es la situación social de esta comunidad en los diferentes países latinoamericanos? ¿Cuáles son sus logros? ¿Cuáles son las dificultades que continúan enfrentando?
Vocabulario básico
Afrolatinidad: identidad colectiva y cultural de latinos con ascendencia africana.
Afrodescendiente: persona con ascendencia africana.
Raza: La raza es un concepto cuya definición no está aceptada en forma general. La raza fue un concepto desarrollado en el siglo XVIII para clasificar a los seres humanos en base a su apariencia física, social y origen cultural. El término raza ha sido utilizado históricamente para establecer una jerarquía social y ha sido utilizado para esclavizar a los seres humanos. Los grupos raciales no tienen límites definidos, pero tienen una relación borrosa e imprecisa con la variación genética humana y los grupos de población en todo el mundo.
Racismo: consideración ideológica de superioridad sobre otra raza.
Persona racializada: una persona racializada es alguien que recibe un trato favorable o discriminatorio en base a la categoría racial que la sociedad le atribuye. Todas las personas son susceptibles de ser racializadas.
Etnia: colectividad que se define por semejanzas culturales, lingüísticas o raciales.
Etnicidad: rasgo que diferencia a una etnia de otra.
Esclavitud: situación en la que una persona es propiedad de otra.
Tráfico de personas: actividad económica basada en el comercio con personas como mercancías.
Introducción
Se estima que en Latinoamérica viven más de 130 millones de afrodescendientes, concentrándose en Brasil, Venezuela, Colombia, México, Ecuador y el Caribe (Cuba, República Dominicana y Puerto Rico), según un estudio del Banco Mundial. La mayoría de la población afrodescendiente de Latinoamérica procede del comercio transatlántico de personas esclavizadas que se produjo desde África entre el siglo XVI y XIX, compartiendo una historia de desplazamiento y exclusión. Se cree que durante más de 400 años, unos 15 millones de hombres, mujeres y niños fueron víctimas del tráfico, proviniendo mayoritariamente de las zonas centrales y occidentales de África. En general, estas personas eran prisioneros de las guerras entre etnias rivales que eran vendidos por comerciantes africanos de esclavos a compradores europeos, quienes los transportaban a sus colonias en Norteamérica y Sudamérica.
El comercio atlántico de personas esclavizadas suele dividirse en dos épocas, conocidas respectivamente como el Primer y Segundo Sistema Atlántico. El Primer Sistema Atlántico fue el comercio de africanos esclavizados hacia, principalmente, las colonias americanas de los imperios español y portugués. Representó alrededor del 3% de todo el comercio atlántico de esclavos. Comenzó, en una escala significativa, hacia 1502 hasta 1600 aproximadamente. Los portugueses comerciaban por sí mismos (teniendo casi el monopolio), mientras que los españoles concedían licencias (llamadas asientos) a otros países para comerciar con esclavos en sus colonias. El Segundo Sistema Atlántico se refiere al tráfico de africanos esclavizados realizado mayoritariamente por comerciantes británicos, portugueses, franceses y holandeses desde el siglo XVII. El principal destino de esta fase fueron las colonias caribeñas, Brasil y Norteamérica, a medida que un número de países europeos construían colonias económicamente dependientes de la esclavitud en el Nuevo Mundo. En el siglo XVII se produjo el 16% del comercio de esclavos, en el siglo XVIII se produjo la mitad del total, siendo el restante 28,5% objeto de tráfico durante el siglo XIX.
En la actualidad, 1 de cada 4 latinoamericanos se identifica a sí mismo como afrodescendiente, representando alrededor de la mitad de aquellos que viven en la extrema pobreza, con un mayor riesgo de pobreza crónica, con el doble de probabilidades de vivir en barrios marginales y las mayores tasas de desempleo y subempleo. La violencia también les afecta de forma desproporcionada. En la mayoría de los países esta población se encuentra poco o nada representada en los puestos de poder. En 2020, en el censo de México se reconoció por primera vez a los afrodescendientes.
El 25 de marzo es el Día Internacional de Rememoración de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos.